martes, 12 de febrero de 2008

Iglesias (I) Catedral de la Epifanía en Elokhovo



Bueno bueno, este fin de semana ha dado bastante de si, como podéis comprobar en los álbumes de fotos.

Veréis una serie de imágenes sobre una iglesia (link). La ví por primera vez mientras buscaba apartamento (que de hecho, aún no tengo, pero eso es otra historia), y me llamó la atención. Y aprovechando que queda cerca del alojamiento temporal en el que ahora me encuentro, he decidido visitarla.
La experiencia ha sido de lo más interesante. Nada que ver con una iglesia católica.

Primero que nada no está organizada por naves, sino más bien por espacios de planta cuadrada (o esa es la sensación) conectados por un eje central. Los espacios de ingreso no destacan por su altura, dando lugar a una tensión en el visitante, que alcanza su clímax cuando nos acercamos al espacio final, donde la vista se eleva hacia la cúpula encima de lo que podríamos llamar como altar central (no sé si en la liturgia ortodoxa este elemento existe o se denomina así). El efecto se puede observar en las siguientes imágenes:





No había bancos para sentarse. No se trataba como he dicho de un esquema axial, no parece que se lleven a cabo las misas a las que estamos acostumbrados. En cambio, el espacio estaba organizado para poder observar una serie de iconos o imágenes religiosas colocados en las paredes, con candelabros enfrente de ellos, donde los visitantes ofrecían velas encendidas. Se quedaban allí de pie, como absortos, mirando la imagen (supongo que rezando a su manera, orando) para después, santiguarse tres veces y acercarse a la imagen para besar los pies de ésta.



El silencio, además, destacaba por su ausencia, tratandose de un espacio sagrado. No es que la gente hablase mucho, pero sí que había señoras de la limpieza bastante afanadas y comentando cosas, gente moviéndose y comprando velas, incluso una señora cortaba algo que parecían ser piezas de bollería (ver foto), pero aún así, la sensación era de recogimiento.

Era una iglesia oscura, iluminada casi únicamente por la luz de las velas. Las representaciones estaban bastante oscuras por el paso del tiempo, lo que hacía destacar aún los detalles dorados presentes en las mismas.


imagen: wikipedia

Y ahora un poco de historia:

La iglesia original fue construida en el entonces pueblo de Elokhovo entre los años 1722-1731 para la zarina Praskovia Ivanovna. Como curiosidad, apuntaremos que esta iglesa fue bautizado Alexander Pushkin en 1799.
En cambio, el edificio que ahora podemos contemplar es una versión neoclásica construida entre los años 1837-1845, por el arquitecto Yevgraph Tyurin. Realizada en un estilo Imperial tardío, con elementos relacionados con el eclecticismo europeo. El estilo opulento que se puede observar en el interior es debido a una renovación realizada en el año 1912.
Después del cierre de las Catedrales del Kremlin (1918) y la destrucción de la Iglesia de Cristo Salvador (1931) y la Catedral de Dorogomilovo (1938), pasó a ser la iglesia más grande de Rusia, por lo que la sede de la Iglesia Ortodoxa Rusa se trasladó allí. El Patriarca (si no me equivoco, equivalente a un Papa de la Iglesia católica) Sergio I de Moscú, fue enterrado allí en 1994.
Es destacable la buena labor de mantenimiento de que ha sido objeto el edificio, aún incluso durante la época soviética. Es sabido, además, que en 1970, fue instalado un sistema de climatización que utiliza el agua subterránea de un acuífero a 250m de profundidad.

1 comentario:

Esther Hhhh dijo...

Hola Nestor:

Pasé por aquí de casualidad, mientras estudio geografía e intentaba ver la catedral de la epifanía, gracias por tus fotos. Me ha llamado la atención tu descripción del blog "vivencias de un valenciano inquieto en Moscú". Tengo otro amigo valenciano por allí, jejeje.

Un saludo