domingo, 10 de febrero de 2008

Cómo dar la vuelta al mundo y no morir en el intento


Si creíais que lo mío era extraño y una especie de locura. Sí, puede que tengáis razón. En cambio, si pensabais que era el único, o uno de pocos, en eso no ibais tan acertados. Es más, parece ser que mi predisposición al viaje debe estar almacenada en mis genes.

Si queréis averiguarlo con vuestros propios ojos, tan sólo teneis que visitar Blog de mi prima y mi cuñado, Taís y Ramón, que después de una boda inolvidable y original donde las haya, se han tomado un año de excedencia, y han dado, literalmente, ¡la vuelta al mundo!.

Después de haber vuelto, una vez visitada la família, enseñadas las fotos a los amigos, vuelta a casa y un largo etc... como aún les quedan unas semanas.. ¿por qué no un viajecito a Costa Rica?, y, bueno, por allí los podéis encontrar ahora.

PD: también hay más ejemplos, mi primo de Barcelona, que vive y trabaja en Ibiza, o en Santo Tomé, una isla de África, o en Alicante, o donde le llamen. Y lo mismo con mi hermano, que ha trabajado y vivido desde Londres, a Grecia, pasando por Australia y otros recónditos lugares. (¡Lástima que ellos no tengan Blog!)

Historias de la calle

Supongo que esto ocurre en todas las grandes ciudades. Supongo que éste no será el único ejemplo de los contrastes de la vida moderna.

Pero he aquí una historia. Sí, una historia. Tan sólo mirando sus ojos, uno percibe que detrás de ellos se esconde toda una vida, todo un mundo que, aunque mucho logremos imaginar, poco realmente llegaremos a conocer. Se trata de un niño, un infante, pero aún así, toda una vida.

Uno de esos casos que le golpean a uno en el alma, en la conciencia y que le acompañarán en la memoria.

Un simple niño capaz de emocionar con su música, como pocos artistas han hecho. Impresión enfatizada quizás por la sorpresa de encontrarlo en la calle, por lo prematuro de su edad o por esa mirada, una mirada ajena a lo que sus manos conseguían extraer del violín. Lo manejaba como quien lleva toda una vida practicando, como quien conoce los secretos que se esconden tras el arco y las cuerdas.

Sirva esta humilde entrada como tributo a éste, y muchos otros niños, que han perdido - o les ha sido arrebatado - algo por el camino, esto es... su infancia.

PD: Con este, me ha venido a la memoria como algo marcado a fuego, la cara y la actitud de Elvis, un afable y preocupado niño de la ciudad de Managua (Nicaragua).

viernes, 8 de febrero de 2008

Wow Russia - un divertido resumen



Navegando por la procelosa mar de la red de redes, me he encontrado con esta página en inglés, cuanto menos divertida, que nos cuenta de una manera diferente las tradiciones y costumbres de este insólito país. Incluye un breve diccionario de supervivencia que merece atención.

Pero, lo más curioso es que ha sido creada por una alumna de la universidad en la que trabajo. Como podéis ver, estamos un poco locos por aquí...

Ya sabéis... "Dios los cría, y ellos se juntan"

jueves, 7 de febrero de 2008

Ventajas e inconvenientes de vivir en Moscú (I)


(V) No necesitar una bolsa isotérmica para evitar que se te descongelen los alimentos.

(I) No saber si lo que compras es un litro de leche o una pasta blanca con grasa de ornitorrinco y esperma de oso polar. (Intentando comprar un poco de leche desnatada, lo unico que conseguí es comprar una especie de leche espesa y cremosa con sabor agrio, llamado Kefir).

(V) Poder coger los patines de hielo, subirte al metro, y bajarte en una parada para poder practicar tu deporte favorito.

(I) Tener que estar siempre mirando al suelo, y digo siempre, para evitar "patinar" en la acera.

Dorogoi dlinnoyu - La canción rusa más plagiada

Como podéis escuchar en estos momentos, he cambiado las canciones del reproductor, ya que como comentaba "admin" había problemas con la reproducción.

Y buscando y rebuscando canciones rusas, me he encontrado con esta joyita (os pongo aquí la versión entera, para poder escucharla tendréis que pausar el reproductor de la columna derecha)







Dorogoi dlinnoyu (traducido en inglés como "The long road")
Os suena de algo... ¿verdad? El caso es que, a mi parecer, tiene que haber sido la canción tradicional rusa más plagiada de la historia. Empecemos desde el principio:


Escrita a principios del siglo XX por Boris Fomin (1900-1948) con palabras del poeta Konstantin Podrevskii.

La primera versión inglesa se le atribuye a Gene Raskin, pasando a llamarse "Those were the days". Popularizada por lo Limeliters en 1960, pasó a convertirse nº1 en Gran Bretaña y nº2 en Estados Unidos en 1968 de la voz de Mary Hopkins:





Además de esta versión, McCartney se puso manos a la obra y grabó a Hopkin cantando el mismo tema en diferentes idiomas: español "Que tiempo tan feliz" (letra en español), alemán "An Jenem Tag", italiano "Quelli erano giorni felice", y francés "Le Temps des Fleurs".

Pero, quien realmente logró popularizar la versión francesa fue, también en 1968, la artista Dalida :




Aquí tenéis un remake de la versión italiana de Gigliola Cinquetti (también de 1968), grabado en la Telecinco italiana en 1989:





También le ha sacado provecho a esta melodía, el conocido cantante rapero 50cent, en "When It Rains, It Pours":





Y para acabar, una versión de Gigi D'Agostino, uno de los más famosos Dj's, conocido por su estilo LentoViolento. Ojo a la parte final de la canción: